La ceremonia se llevó a cabo el día 19 de septiembre en el Aula Magna del Edificio de Docencia. La apertura estuvo a cargo del Trío de Cámara perteneciente a las carreras de vientos de la FAD. Participaron de la misma el Vicerector Mgter. Gabriel Fidel, la Decana de nuestra institución Mgter. Laura Braconi, el Cónsul de Paraguay, Sr. Jorge Mancuello; la Secretaria de Cultura de la Provincia de San Juan, Sra. Virginia Agote; el artista Carlos Gómez Centurión, profesores, estudiantes, graduadxs y público en general.
La iniciativa del reconocimiento surgió desde la FAD, ámbito donde se cumplieron todas las instancias para elevar la propuesta al Consejo Superior de la UNCUYO. Por último, este órgano otorgó la aprobación final a través de la cual Escobar recibió el Dr. Honoris Causa con mención especial al mérito académico-científico y político-social.
Al tomar la palabra la Decana Mgter. Laura Braconi mencionó el orgullo que es para la Institución participar de este reconocimiento académico, por su inmenso aporte a la cultura y a la crítica del arte, extendiendo esta mirada no sólo en Paraguay, sino a nivel latinoamericano y en el mundo. Además, destacó la participación de Ticio en el cuerpo de profesores de la Maestría de Arte Latinoamericano, formando a muchos de nuestros investigadores con el objetivo de profundizar la reflexión crítica del arte y la cultura de nuestros pueblos, de nuestro territorio latinoamericano.
El Vicerrector Mgter. Gabriel Fidel indicó que esta distinción convierte a Ticio en parte de nuestra comunidad, y destacó que el reconocimiento por parte de la Universidad de su trayectoria no sólo es un acto de justicia, sino también un acto de amor. Por último, hizo hincapié en la capacidad del académico para integrar democracia, arte y derechos humanos, y agregó: “el arte no florece si no es en democracia y con plena vigencia de los derechos humanos”.
Por su parte Ticio Escobar agradeció con profunda emoción la distinción que implica no sólo un valor académico, sino también un valor altamente humano, colectivo, social y de compromiso con la comunidad. Además, destacó “lo académico y lo formal si no estuviera nutrido de las dimensiones de subjetividad, de afecto, y de compromiso personal y ético, carecería de un arraigo suficiente para lograr volverse sostenible”.