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Presentación de Petra antes de su viaje a Salta

La obra interpretada por egresadas de Artes de Espectáculo de la FAD y dirigida por Roberto Aguirre, se presentará este viernes 13 en la Sala Ana Frank a las 22. Además Petra viajará a Salta para representar a Mendoza en la Fiesta Nacional del Teatro, junto a Tiempos de Paz dirigida Daniel Posadas.

12 de marzo de 2015, 12:40.

imagen Presentación de Petra antes de su viaje a Salta
Margarita Cubillos, Betsabé Quintero, Laura Rodríguez, Elena Schnell y Cecilia Humberto conforman el elenco Venquetetienteteatro, dirigido por Roberto Aguirre. El viernes 13 de marzo a las 22 se presentarán en la Sala Ana Frank, ubicada de Maipú 230 de Ciudad. 
Petra fue seleccionada para representar a Mendoza en la Fiesta Nacional de Teatro a realizarse en Salta del 20 al 29 de marzo. Por su parte, Tiempos de Paz, dirigida por Daniel Posadas y protagonizada por José Kemelmajer y Gustavo Torres, también participará de mencionado evento nacional.

“Petra”, basada en la película Rainer Fassbinder “Las amargas lágrimas de Petra von Kant” y textos del elenco, es una tragedia moderna que indaga en el mundo femenino y el amor como centro de conflicto, y resulta un homenaje a la obra del realizador alemán.
Así la vida de Petra, una reconocida diseñadora de modas, se ve signada por el amor y posteriormente la pérdida y la soledad. El equipo artístico, interpreta así un relato que transita la frivolidad de las relaciones en una puesta cargada de seducción. 

Un homenaje a Fassbinder
Me abismo, sucumbo. La espera es un encantamiento: me privo de salir de la pieza, de ir al baño, de hablar por teléfono incluso; sufro si me telefonean; me enloquece pensar que a tal hora cercana será necesario que yo salga, arriesgándome así a perder el llamado. La angustia de la espera, en su pureza, quiere que yo me quede sentado en un sillón al alcance del teléfono, sin hacer nada. Tengo frío.
¿Estoy enamorado? –Si, porque espero. El otro, él, no espera nunca. 

ROLAND BARTHES/Fragmento de un discurso amoroso

Petra está enamorada o mejor expresado: en el transcurso de la función teatral Petra se enamora, viaja al cielo y sufre el dolor del abandono.
La frase de Barthes es calcada en la vida de Petra.
La frase de Barthes permite una clara identificación con nuestra Petra.
Petra sin haber leído a Barthes se coloca en el banquillo, se sube a la cuesta de sentir y su vulnerabilidad viene acompañada con el dolor de ya no ser.
Petra es un amor.
Un amor hondo, complejo, irresistible, intransferible.
Petra trabaja toda su vida para cuidarse y ser Petra.
Petra un día pierde la memoria de sí.
Petra no sabe que es llevada hacia el final de túnel.
La tragedia se consume y todos somos testigos.
Todos intuíamos que la tragedia no se traicionaría y en el principio sabíamos, todos, que Petra iba a llorar.
Pero su llanto no es superficial.
No es pasajero.
El llanto de Petra es el que marcará su vida y definitivamente.
El amor golpeó con fiereza en su corazón y ella no se colocó el escudo.
Petra enamorada seguirá su camino pero las cicatrices de un amor se forjarán con angustia, dolor y pesar.
Su madre, su amiga, su asistente todas acompañan ese calvario.
Calvario diseñado especialmente para ella.
La vida es algo más que el confort, algo más que el paso del tiempo.
El corazón ese músculo maldito y amado tiene vida propia.
Petra no lo sabía.
Ahora que lo sabe se lo puede arrancar.

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