La llegada azorada, y luego desvastadora de los españoles a América, tuvo una razón: las inmensas riquezas de una tierra abundante y generosa. Uno de los tesoros que de aquí se llevaron fue el xocolatl, el agua amarga que tomaban los dioses. El sendero geográfico que recorrió este fruto, convertido en bebida y alimento, va siendo relatado por las músicas de su entorno (Nueva España, Capitanía General de Guatemala, España, Francia, Inglaterra, y de retorno al Virreynato del Río de la Plata), y comentado por textos de Fray Bartolomé de las Casas, Bernal Díaz del Castillo, Alejandro Humboldt, Gabriel García Márquez, Fernando Pessoa y Antonio Escohotado.
Música de Gaspar Fernández, Michel Lambert, Domenico Zipoli, Michael Farinel, Clemente Imaña y autores anónimos americanos y europeos.