En el escenario que es la vía pública conviven peatones de distintas edades y características, bicicletas, motocicletas, vehículos livianos y pesados, más grandes y más pequeños con mayor y menor potencia.
La tendencia en el mundo de hoy es lograr una pacificación del tránsito, es decir que haya un crecimiento de la movilidad a pie, el uso de la bicicleta y los medios de transportes, es decir ciudades que faciliten el traslado de forma menos contaminante.
El uso de un espacio compartido, como es el la vía pública necesita de normas que lo regulen para que todos puedan usarlo en forma cómoda y segura. Las normas están basadas en el bien común aunque existe además otra consideración importante, ese es el respeto hacia los demás.
Este es un factor que va más allá de la forma en que nos trasladamos y de características de la ciudad por donde lo hacemos, que depende pura y exclusivamente de cada uno de nosotros: se trata efectivamente del respeto hacia el otro.
Saber convivir en la vía pública es tener conciencia que el ejercicio de nuestros derechos también involucra a los demás y que nuestras conductas, especialmente cuando se está al mando de un vehículo, no deben incomodar a otros, que también tienen sus propias necesidades, urgencias e intereses y muchas veces son más vulnerables.
La inscripción al concurso es abierta y gratuita.