La escena contemporánea nos plantea la reflexión sobre el fenómeno de la representación y la dificultad de representar algo en una sociedad desbordada de representaciones que se muestran como inevitables estrategias de poder. La traducción estética de este planteo es un escenario que se apoya en su dimensión procesal, física y performativa del acto inmediato de su comunicación. La escena se levanta entonces sobre el propio mecanismo escénico haciendo visible dicho dispositivo como una maquinaria de artificios y no sobre una referencia a la realidad exterior representada. De esta manera, cada lenguaje se emancipa en función de su propio suceder y los movimientos y gestos; las palabras y sonidos; las imágenes y cuerpos; adquieren un especial protagonismo al no estar al servicio de una unidad jerarquizadora que organiza la obra en función de un sentido previo. Conscientes de que necesitamos intervenir el modo en que se produce sentido, el modo en que se establecen los vínculos afectivos, las relaciones de fuerzas en los procesos de subjetivación, nos interesa producir desplazamientos de unas disciplinas a otras buscando conectarlas de maneras distintas a lo reglado por la historia de nuestra práctica. De esta manera y con una perspectiva multidisciplinaria nos interesa situarnos en nuestras prácticas desde esa potencia que es el cuerpo y sobre las situaciones en las que está implicado para crear. En este sentido nos preguntamos: ¿cómo es crear desde lo que afecta y organiza los cuerpos?, ¿qué de nuestra situación nos fuerza a pensar, a movernos? El cuerpo como una sobreproducción de sentidos lejos de una pretensión de significación de la lógica racionalista. La improvisación se convierte entonces, en una maquinaria que se va ejecutando a medida que se desarrolla su juego de transformaciones como un continuo estar en proceso; sucediendo siempre en un permanente desequilibrio, en la que constantemente están sucediendo cosas -cada una por un lado todas significativas pero irreducibles a un marco común, a un único sentido o totalidad. Este juego de relaciones en movimiento es el que va a determinar el sentido de la escena; su progresión en el tiempo, no una progresión lineal sostenida por el avance lógico de un argumento, sino por la progresión de todos los elementos del teatro.
Objetivos
- Indagar en la construcción del acontecimiento escénico desde el entrenamiento físico y vocal.
- Distinguir la noción de transformación del cuerpo en oposición al concepto de representación.
- Comprender las noción de cartografía como una dramaturgia del cuerpo situado en el aquí y ahora de la interpretación.
Fecha y hora: 21, 22, 23 y 24 de agosto de 14 a 17
Lugar: a confirmar
Destinatarios y aranceles
Estudiantes de Grado FAD - $ 500 Estudiantes de Posgrado - $ 600 Egresados - $ 500 Docentes - $ 600 Público en general - $ 600
La inscripción se podrá realizar contando con el número de recibo de pago. Los pagos se realizan exclusivamente en Secretaría Económica Financiera (planta baja Edificio de Gobierno FAD) de lunes a viernes de 9 a 13.
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