A 40 años del retorno a la Democracia, como parte de una Universidad Pública sentimos la obligación y el compromiso de defender y cuidar los valores del respeto, la tolerancia y el diálogo. Es por esto que no sólo repudiamos lo ocurrido, sino que además pedimos a los distintos actores institucionales que se pronuncien para poder frenar la escalada de violencia que propone un sector político, que participa del proceso democrático desde el daño y la agresión.

Levantamos el pedido de que nunca más sea la violencia el camino, y advertimos de la gravedad de la situación a pocos días de participar de un proceso democrático para decidir sobre el futuro de nuestro país. Desde la FAD estamos comprometidos con la defensa de una universidad pública, gratuita, laica, inclusiva y de calidad. Entendemos que la educación es un derecho fundamental para posibilitar el desarrollo humano, y para construir con memoria lazos respetuosos que promuevan el fortalecimiento de nuestro sistema democrático.