Las autoridades y la comunidad de la Facultad de Artes y Diseño despiden a la célebre Liliana Bodoc, quien con su producción literaria y teatral marcó una bisagra en la historia de las letras argentinas. Escritores, editores, periodistas, ilustradores, artistas, funcionarios, lectores anónimos y conocidos del país y el mundo manifestaron su pesar ayer tras la sorpresiva noticia de la muerte de la enorme artista, quien sufrió un paro cardiorrespiratorio a su regreso de la Feria del Libro de La Habana, Cuba.
En mayo de 2016 la Universidad Nacional de Cuyo le había otorgado el título de Doctora Honoris Causa, entre otras causas por su “contribución a la literatura universal, hispanoamericana y argentina”, así como por su voluntad de “respeto a la diversidad cultural y el rescate de las culturas amerindias presentes en su obra”. Rescatamos aquí un fragmento del memorable discurso que brindó la santafesina de nacimiento y mendocina por elección, y en el que defendió como una trinchera la educación pública: “Y ahora nos anda rondando una palabra peligrosa: meritocracia. Un concepto que puede transformarse según como se utilice y se aplique en una gran vergüenza. ¿Quién no merece recibir palabras? ¿Quién no merece agua pura? ¿Cuáles son los requisitos para merecer educación? La educación no se imparte, se devuelve. La educación no es un acto de generosidad sino de justicia” dijo Liliana en el punto clave de su discurso. Para concluir, enunció una metáfora que reflejó su compromiso con la educación y los jóvenes “dicen que tenemos muchos y buenos jugadores de fútbol porque los pibes tiene potreros. Si se me permite la extrapolación también tenemos muchos y grandes escritores porque tenemos educación pública”.
El recorrido de una figura esencial
Nació en Santa Fe el 21 de julio de 1958. A los 5 años se mudó con su familia a vivir a Mendoza. Estudió Literatura en la Universidad Nacional de Cuyo, y fue profesora de Literatura Argentina y Española en diferentes colegios; entre ellos la Escuela de Comercio Martín Zapata, de la UNCuyo.
Adquirió reconocimiento internacional como una autora destacada de la Literatura Fantástica y épica a partir de la primera de sus novelas que publicó la editorial Norma; Los días del Venado. Fue un libro que alcanzó la popularidad por la calidad de su escritura, la interesante trama, sus maravillosos personajes y paralelismo con la historia latinoamericana que caracterizan la obra. Sorprendió a la crítica por haber creado una novela interesante y atrapante, cuando había pocos antecedentes en el género épico en Argentina.
Con La Saga de los Confines se convirtió en referente internacional de la literatura argentina. Dentro del género de la fantasía heroica épica se la compara con J.R.R. Tolkien y Ursula K. Le Guin por las temáticas y en su concepción cultural y el lenguaje se liga su obra a lo mágico de la literatura americana.
Esa primera novela se publicó en el 2000, a la que siguieron la segunda y tercera partes de la trilogía denominada La Saga de los Confines. El segundo libro, Los días de la Sombra se publicó en el 2002 y el tercero, Los días del Fuego, en el 2004.
Algunos de los libros que siguieron a la trilogía son Diciembre Súper Álbum, una novela corta juvenil publicada por editorial Alfaguara en 2003; Sucedió en Colores, un libro de cuentos publicado en 2004 por la editorial Norma-Kapeluz, Amarillo, cuento publicado en la editorial Imaginaria, y Puente de Arena en la antología de cuentos por la paz publicada por editorial Alfaguara en 2003.
Continuaron Memorias Impuras. Los Padres (2007), Reyes y Pájaros (2007), El espejo africano (2008), Presagio de Carnaval (2009), El Rastro de la Canela (2010), El Mapa Imposible (2011), Amigos por el Viento (2011), Oficios de Búhos. Relatos de los Confines (2012), El Perro del Peregrino (2013) y Tiempo de Dragones (2015), que es un libro y también guión cinematográfico de una película en producción que se realizó en colaboración con el artista plástico Gustavo Cabral, conocido bajo el seudónimo de Ciruelo.