Julio Le Parc regresó a su provincia natal para ser reconocido por sus espectadores y por instituciones universitarias. Entre ellas la UNCuyo, quien le otorgó el jueves 30 en la Nave Universitaria el título Doctor Honoris Causa a pedido de la Facultad de Artes y Diseño.

En este contexto, el pasado martes 28 visitó la Facultad. Con la modalidad de conversatorio, se generó una propuesta distendida moderada por el periodista y locutor Alejandro Rotta.

Nuestro Decano, Luis Sarale, fue el encargado de introducir la actividad cuya finalidad indicó el hecho de recuperar parte de la historia de la plástica mendocina internacionalizada a través de la obra de Julio Le Parc. Esta visita fue la última del año en el marco del Ciclo Cultura, Universidad y Política (CUP), el cual responde a visibilizar la sintonía entre la cultura, la política y el conocimiento para formar a quienes operan sobre esa sensibilidad.

El diálogo se inició con los recuerdos de Le Parc y su infancia en Palmira. Nació en Mendoza, su madre era ama de casa y costurera y su padre, ferroviario. Cuando transitaba el cuarto grado de la primaria trasladaron a su familia a Palmira. Se refirió a aquella época como años felices. Fue allí donde descubrió que tenía facilidad para el dibujo. Precisamente en la escuela siempre le encargaban el decorado en los actos, escudos y demás dibujos. Una maestra le recomendó a la madre que lo llevara estudiar Artes.

Ese consejo fue atendido años más tarde, cuando la familia vivía en Buenos Aires. Una tarde pasaron por una escuela de Bellas Artes, y su mamá lo inscribió. En ese momento encontró su destino: “Tenía 13 años cuando me pusieron un tablero y una carbonilla delante y me di cuenta que eso quería ser”.

En Buenos Aires alimentó su curiosidad visitando museos, bibliotecas, exposiciones, a su vez la academia se convirtió en un espacio para la difusión, reflexión, debate y creación. Recordó que con la caída de Perón en 1955 ocuparon la escuela durante un mes y eso creó muchas relaciones, propició las asambleas, debates, dialogo, discusión.

En 1958 se ganó una beca del gobierno francés que le permitió instalarse en París, posicionado en aquel entonces como el centro internacional del arte. Le Parc quería ver en persona realmente qué pasaba porque allá porque la información llegaba fragmentada. La beca inicial de 8 meses se extendió y el hecho de tener todo el día para el arte, destacó, le dio la posibilidad de “sacar” cuestiones que tenía guardadas.

Su desarrollo artístico en Paris, el proceso de generación artística, la composición y esencia de su obra fueron otros temas sobre los que conversó. Además respondió preguntas realizadas por estudiantes de Artes Visuales. Compartimos a continuación la galería de imágenes. La entrevista completa estará disponible a partir de la próxima semana en Señal U Académico.