“Mis mapas celestes imaginados intentan, con símbolos y metáforas, provocar pensamiento, liberar utopías, transformar esa realidad en un lugar habitable para todos los seres vivos: mundos solidarios, en expansión cooperativa y generosa. Y combinar mi mensaje con la función estética”, se lee en el catálogo de Paisajes imaginarios, la muestra que el escultor, artista visual y decano de la Facultad, Prof. Drago inauguró el jueves en el Museo de Arte de General Alvear (MAGA), ubicado en el Multiespacio Bodega Faraón, en el distrito de Bowen.
Frente una sala colmada de ciudadanos alvearenses, allegados y admiradores de su obra, el artista croata-argentino expresó su emoción por concretar el deseo de montar en esa tierra la exposición: “Es un honor hacer esta muestra en Bowen, que es para mí la segunda patria. La primera es la tierra donde nací, la que me dio la lengua de mis padres, y no se olvida nunca. Pero tampoco las circunstancias en que uno abandona su país. Durante muchos años me recalcaba mi doble nacionalidad. Hoy podría decir que tengo una sola, y un gran sentimiento por aquello que viví en mi plena adolescencia. Amo este país, este es mi país. Acá viven mis hijos, acá estudié”.
“Y tengo el orgullo –continuó- siempre que puedo lo recuerdo, de haber podido estudiar en una Universidad del Estado gratuita. Somos de los pocos países en América Latina que no hemos privatizado la educación y no la hemos convertido en negocio. La educación no puede nunca ser negocio. Por lo tanto, me debo a la Universidad Nacional de Cuyo, en la que también vivo con contradicciones, pero es nuestra casa”.
A la inauguración asistieron el intendente de General Alvear, Walter Marcolini; el Secretario de Gobierno, José Vilchez; la Secretaria de Cultura, Liana Piedrafita, y Marcos Salcedo, Director del Museo de Arte de General Alvear (MAGA). Por la Facultad estuvieron presentes el Prof. Arturo Tascheret, Secretario Académico, la Cont. Fabiola Ortigala, Secretaria Económico-Financiera; la Prof. Silvia Amalia Benchimol, Secretaria de Posgrado, el Abg. Néstor Piedrafita, del Área de Relaciones Institucionales y Cooperación Internacional y el responsable de Desarrollo Institucional.
Desandar lo creado
Brajak ensayó algunas notas sobre sus procesos compositivos: “En principio quiero aclarar que soy escultor; mis dibujos son muy elementales, por lo que si se pierde la Rotring, que no la fabrican más, se pierde la obra de Drago. Suelo entonces utilizar el espacio virtual. En definitiva, hago en un plano la estructura que potencialmente serían formas en tres dimensiones”.
En esta línea, profundizó luego en lo que el llamó los “secretos de su producción”: “Soy un obsesivo del dibujo. Dibujo en el Consejo Superior, dibujo en la reunión con los decanos, dibujo en el Decanato mientras atiendo la gente, y aunque algunos me miren mal porque creen que no les presto atención yo les pido que me hagan alguna pregunta y allí se dan cuenta de que no pierdo el hilo de la charla”.
“Hay kilómetros y kilómetros de líneas en un solo dibujo. Mi dibujo es gestual; no hago proyectos anteriores; empiezo a trabajar directamente sobre papel limpio. A veces utilizo aquellos bocetos que hago durante las largas esperas de las reuniones del Consejo, y que funcionan como un registro para futuras obras. Nosotros los artistas tenemos una especie de computadora mental en la que guardamos continuamente imágenes, convivimos con ellas día y noche, en la vigilia y en los sueños, en la cotidianidad y en los viajes, esto facilita la disciplina”, detalló Brajak, y agregó: “¿Luego qué hago? Con un color elemental, de esos que utilizan los niños en la escuela, paso un lápiz sobre el dibujo”.
Sobre su cotidianidad en el arte, destacó que “los artistas somos una especie de lacra social, somos obsesivos al máximo y estamos continuamente encima de nuestra obra y nuestros procesos. Los fines de semana paso al menos 15 horas sobre mis dos mesas de dibujo. Muchas veces me muevo en dos obras al mismo tiempo”.
Acerca de la dimensión conceptual que subyace en sus creaciones, explicó que “aun sin un propósito deliberado, las obras adquieren carácter histórico y no tiene sentido titularlas porque simbolizan cuestiones íntimas. Vengo de una sociedad trágica. Y las producciones artísticas a veces son intencionales, y muchas otras son inconscientes”.
A futuro
Tras agradecer al intendente Marcolini por potenciar la cultura y el arte, el decano adelantó que: “En nombre de la Facultad de Artes y Diseño queremos ofrecerles, junto con mi secretario académico, firmar convenios y empezar a trabajar de manera formal y más organizados, para ayudarles en todo lo que podamos”.
Por último, anunció que donará una de sus obras a la orquesta autogestiva Alas del Viento, dirigida por Emilce Jacobson, para que la subasten y obtengan fondos para el funcionamiento.