Dorothée Selz, escultora y pintora francesa, realizará una charla debate sobre arte comestible. La cita es el 24 de octubre a las 17 en el Aula 6 del edificio de Talleres de la FAD con entrada libre y grauita. La actividad es organizada por la Dirección de Artes Visuales, la Secretaría de Extensión de la FAD y la Alianza Francesa.
Arte para saborear
Los alimentos siempre han estado presentes en la historia del arte. En un primer momento como modelo - el frutero elevado a la categoría de arte a manos de Caravaggio (Milán, 1571 - Porto Ercole, 1610) - y más adelante se introdujo un componente simbólico - los oníricos huevos fritos de Dalí (Figueres, 1904-1989)-. En la segunda mitad del siglo XX, además, se da a la comida importancia como material, con una corriente que convierte los comestibles en materia de los objetos de arte, el Eat Art, un arte sensorial en el que, además de la vista, intervienen el olfato y el gusto. El trabajo precursor de esta corriente fue la obra de Daniel Spoerri (Rumania, 1930), Palindromic Dinner (1967) en la que, usando como materia prima los desechos del vecindario, ponía de manifiesto el brusco cambio que el ritual de la comida había experimentado con el nacimiento de la sociedad de consumo. Esta importante carga simbólica sedujo a un grupo de artistas que, durante décadas, han mantenido a la comida como tema de exploración artística. En el aún protagonista París de los sesenta, la pareja formada por Dorothée Selz (París, 1946) y Antoni Miralda (Terrassa, 1942) basó su trabajo en el dúo comida-arte, en unos rituales públicos en los que el color era el elemento fundamental y la comida ejercía un importante papel en el simbolismo de las acciones. A partir de estos happenings, Selz siguió con la alimentación como materia constitutiva y elemento cromático, y centró su obra artística en la elaboración de enormes esculturas efímeras comestibles a base de dulces, frutas o verduras, que desvinculaban al arte de "lo sagrado".
Sobre Dorothée Selz
Nacida en 1946 en Paris Dorothée Selz es escultora y pintora. Ella crea esculturas efímeras y comestibles, que la gente realmente puede comer. Dorothée concibe sus esculturas según el contexto arquitectónico - museos, galerías y otros lugares - del evento a celebrar. Sus ofrendas comestibles son inimaginables, una original fusión entre concepto visual, gustativo y humorístico. El trabajo de Selz cobra vida de manera festiva gracias a la participación activa del público que puede "saborear lo que ve". La idea es que este arte efímero perdure en los recuerdos. Ella está cerca del espíritu experimental del Eat Art, creado por Daniel Spoerri.