El Consejo Directivo de la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional de Cuyo reunido en Sesión Virtual de fecha 18 de mayo de 2021 y en consulta con el Sr. Decano Prof. Arturo Tascheret, hace público su disconformidad hacia las medidas adoptadas desde el Ministerio de Turismo y Cultura de la Provincia, así como las recientes declaraciones del Director de Patrimonio de Mendoza en medios de comunicación sobre el rumbo que se intenta dar desde el Gobierno a la gestión de políticas culturales, que desatienden a la función primaria a la cual se debe el Estado.
Son legítimos los reclamos realizadas por los colectivos de artistas hacedores/as y gestores/as culturales, quienes reclaman políticas culturales participativas, inclusivas e integrales que tengan por objetivo la promoción, difusión y circulación de las diversas producciones y expresiones artísticas, demandando mayor participación en la gestión de los espacios, garantías y reconocimiento de la actividad laboral de todos los/as productores/as de la provincia.
Se suma en estos días una nueva embestida; esta vez respecto del uso y funciones de los espacios estatales culturales de arte que el propio Gobierno abandonó. Ahora se intenta desvirtuar sus funciones legítimas para transformarlos en una suerte de asociación con intereses gastronómicos y turísticos, en donde el arte sería apenas, un apéndice a tener en cuenta.
Presenciamos así una concepción de la cultura que avanza sobre las funciones primordiales del Estado en la sociedad: ser garante de los derechos de todos/as en este caso: el acceso a la CULTURA; a disfrutarla, a comprenderla y hacerla parte de nuestra cotidiana interrogación sobre nuestra sociedad.
En la “III Conferencia Regional de Educación Superior en América Latina y el Caribe” -CRES 2018 se declara que “La educación no es solo un derecho humano sino también un derecho de los pueblos”. Como así también que no se la puede concebir como una mercancía. “Por ello, demandamos a nuestros Estados nacionales a no suscribir tratados bilaterales o multilaterales de libre comercio que impliquen concebir la educación como un servicio lucrativo, o alienten formas de mercantilización en cualquier nivel del sistema educativo”. Dentro de este marco conceptual la declaración incluye a la ciencia, las artes y la tecnología, quienes deben constituirse en pilares de una cooperación para el desarrollo equitativo y solidario de la región, basadas en procesos de consolidación de un bloque económicamente independiente y políticamente soberano.
Desde otro ángulo, se profundiza la situación cuando pretende mezclar un empleo gastronómico para estudiantes de carreras artísticas, situación histórica de precarización que ya es vivida por los/as estudiantes de la FAD, donde la especulación por parte del Gobierno, en complicidad del sector privado, y en medio de la situación laboral grave que atravesamos, pretende aportar allí donde sólo saca provecho y deslinda responsabilidades.
La situación nos obliga a llamar la atención y defender la cultura en nuestra región, en nuestra cotidianidad.
Es por ello que desde este Consejo nos sumamos al reclamo de nuestros/as compañeros/as artistas organizados/as en la Asamblea de Trabajadorxs de las Artes Visuales de Mendoza.