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Centenario Heras Velasco. La FAD participa del homenaje a la escultora María Juana Heras Velasco

imagen Centenario Heras Velasco. La FAD participa del homenaje a la escultora María Juana Heras Velasco

Directora del Museo de Bienes Artístico Culturales de la FAD, Mgter. Paula Pino recorriendo la muestra Paz

La centralidad de María Juana Heras Velasco en el desarrollo de la escultura moderna y contemporánea, junto a los aportes que la entrañable Eliana Molinelli realizó al arte mendocino y, especialmente, a la cultura artística de la comunidad universitaria de la UNCUYO, nos convocan a observar Paz, la obra expuesta en nuestra Facultad hasta finales de septiembre. 

En adhesión al proyecto impulsado por el Archivo Taller Heras Velasco al cumplirse el centenario del nacimiento de María Juana Heras Velasco, el Museo de Bienes Artístico Culturales de la FAD participa junto a más de 15 instituciones de todo el país que rinden homenaje a la escultora argentina con exposiciones, charlas, restauraciones y puestas en valor de sus obras. 

En coincidencia con los 10 años de su muerte, entre julio y diciembre de 2024, el Museo Nacional de Bellas Artes, la Bienal Internacional de Escultura de Chaco, el Fondo Nacional de las Artes, los Museos de Artes Plásticas “Eduardo Sívori”, Castagnino + MACRO de Rosario, de Arte Contemporáneo Latinoamericano de La Plata, el Provincial de Bellas Artes “Franklin Rawson” de San Juan, Muntref y Museo MAR, el Museo de Bienes Artístico Culturales de la FAD UNCUYO, entre otros, adhieren a este homenaje con distintas actividades.

A fines del 2000, el Gobierno de Mendoza impulsó el Plan Canje de Armas por el cual se entregaban entradas de fútbol o tickets para la compra de mercadería en supermercados, a cambio de armas pequeñas y livianas. La escultora mendocina Eliana Molinelli, ex vicedecana de la Facultad de Artes y Diseño, entonces directora del Museo Universitario de Arte (MUA) se sintió convocada por esta iniciativa de transformar y resemantizar estos instrumentos de violencia, e ideó el Proyecto Propuestas Artísticas para la Convivencia y el Desarme. En 2002 las armas incautadas por el Gobierno con el Plan Canje fueron destruidas por medio de una prensa hidráulica y depositadas en el taller de Molinelli, quien invitó a 87 artistas de todo el país a trabajar en obras a partir de estos materiales. Su fallecimiento, en junio de 2004, no impidió que el proyecto de Convivencia y el Desarme fuera continuado por Vivian Magis, entonces directora del MUA y con el apoyo de la Facultad de Artes y Diseño. 

Propuestas Artísticas para la Convivencia y el Desarme fue una exposición itinerante, que recorrió distintas salas de nuestra provincia y del país. Inaugurando en septiembre de 2005 en el Espacio Contemporáneo de Arte de Mendoza, en octubre y noviembre del mismo año se trasladó al CICUNC y la Biblioteca de la UNCUYO respectivamente. Mientras que, en mayo de 2006, estuvo expuesta en el Palais de Glace de la Ciudad de Buenos Aires, y en agosto del mismo año en el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Pettoruti, de La Plata.

La obra “Paz” de María Juana Heras Velasco fue de las primeras en ser entregadas a Molinelli. Ambas escultoras sostuvieron una amistad que atestiguan algunas cartas, incluso también el proyecto inconcluso de exponer conjuntamente sus producciones. La obra de Heras Velasco forma parte de la colección de Bienes Artístico Culturales de la Facultad de Artes y Diseño, junto a otras de Propuestas Artísticas para la Convivencia y el Desarme.

Se trata de un ensamblaje, procedimiento peculiar en su obra, integrando el material de rezago con el material y técnica propios de su producción abstracta-geométrica. La chapa perforada y las barras de hierro cruzadas, abulonadas, y pintadas con franjas de protección, propias de sus transposeñas, contrastan con las formas reconocibles de los rifles. La composición configura, por medio de direcciones contrapuestas, una potente función simbólica. Un pedido irrevocable de alto el fuego.

El eje ascensional, decididamente interrumpido por dos planchuelas de hierro cruzadas, abulonadas y pintadas en blanco y negro, repite el tratamiento de su famosa serie Transposeñas, caracterizada por reinventar señales de tránsito vial respetando el hierro y la pintura lisa entrecortada. 

La obra presenta una particularidad en el trabajo de Heras Velasco, al ocupar un vocabulario cercano a la figuración, por el uso reconocible de rifles, pero también por la incorporación de una bandera blanca y ondulante, realizada en una plancha de metal microperforado que corona la obra.

 


 

María Juana Heras Velasco

María Juana Heras Velasco nació el 20 de noviembre de 1924 en la ciudad de Santa Fe y murió en Buenos Aires en 2014. Es reconocida como una de las figuras más representativas de la escultura abstracta en la Argentina. Se formó con Emilio Pettoruti y Lucio Fontana y, hacia los años setenta, consolidó su vocabulario formal a partir del uso de materiales y técnicas industriales con los que comenzó a construir sus transposeñas. Realizó exposiciones individuales y colectivas en el ámbito nacional e internacional, y obtuvo numerosos premios y distinciones a lo largo de su trayectoria, entre ellos: Primer Premio, Salón Nacional de Escultura (1983), Primer Premio, Fundación Fortabat (1984), Premio a la Trayectoria Artística, Fondo Nacional de las Artes (1998), Premio “Leonardo” a la Trayectoria (1999), Premio Cultura Nación (2007), y cuatro Premios Konex (1982, 1992, 2012, 2022). Actualmente, sus obras integran importantes colecciones públicas y privadas que participan de la celebración del centenario de su nacimiento.

 

 

 

imagen Maria Juana Heras Velasco. Gentileza: Archivo Taller Heras Velasco

Maria Juana Heras Velasco. Gentileza: Archivo Taller Heras Velasco

Celebrando 100 años del nacimiento de María Juana Heras Velasco con un homenaje nacional

 

El Archivo Taller Heras Velasco anuncia el centenario del nacimiento de la artista argentina María Juana Heras Velasco y lo celebra impulsando un proyecto que convoca a más de 15 instituciones de todo el país. En coincidencia con los 10 años de su muerte, entre julio y diciembre de 2024, museos nacionales, provinciales, municipales e instituciones privadas y públicas rinden homenaje a la escultora argentina con exposiciones, charlas, restauraciones y puestas en valor de sus obras. 

A partir de julio, el Museo Nacional de Bellas Artes, la Bienal Internacional de Escultura de Chaco, el Fondo Nacional de las Artes, los Museos de Artes Plásticas “Eduardo Sívori”, Castagnino + MACRO de Rosario, de Arte Contemporáneo Latinoamericano de La Plata, el Provincial de Bellas Artes “Franklin Rawson” de San Juan, Muntref y Museo MAR, entre otros, expondrán obras de sus colecciones, en muchos casos restauradas especialmente para el centenario, con el objeto de acercar a la comunidad el legado de María Juana Heras Velasco y abrir nuevas miradas sobre sus obras, sus procesos de creación y sus contextos. 

Nacida en Santa Fe en 1924, María Juana Heras Velasco creció junto a su familia de inmigrantes españoles en Posadas, Misiones. Formada en la Escuela Libre de Artes Plásticas de Altamira, con maestros como Emilio Pettoruti y Lucio Fontana, desde muy temprano desafió materiales y técnicas tradicionalmente no asociadas a las artistas mujeres. Comenzó a trabajar con chapas de hierro a las que aplicaba color a través de las técnicas utilizadas en la industria automotriz, que ella misma había aprendido a ejecutar: cortaba, soldaba, masillaba, lijaba, enmascaraba y pintaba con pinturas de carrocería y soplete. A partir de esta materialidad comenzó a consolidar su vocabulario formal, y una particular forma de entender el espacio, en la que tanto el lleno como el vacío tienen un rol activo. Esta concepción espacial, surgida de las enseñanzas de Fontana, se desarrolló a lo largo de su vasta producción. 

Desde 2014, año de la muerte de María Juana, sus sobrinas Fernanda y Gabriela Heras preservan su legado. A partir de la iniciativa de Fernanda Heras, junto con Vitoria Lopresto, se constituye el Archivo Taller Heras Velasco, que desde entonces se ocupa de gestionar, investigar y difundir el legado de la escultora, en el que su archivo personal ocupa un lugar central. El trabajo realizado en el archivo sustenta, de diversas maneras, las acciones que se llevarán a cabo en cada institución que forma parte del Centenario Heras Velasco. 

 

 

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