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La FAD dona máquinas y herramientas a la Cooperativa Curtidores de Mendoza

A través de un proyecto presentado por la Secretaría de Vinculación Productiva, a cargo de la Mgter. Laura Braconi, y financiado por la Secretaría de Políticas Universitarias, la Facultad de Artes y Diseño desarrolló distintas líneas de acción para esta empresa recuperada. Tras la finalización del trabajo y como parte del acuerdo, se hizo ayer entrega del equipamiento.

22 de diciembre de 2017, 10:57.

imagen La FAD dona máquinas y herramientas a la Cooperativa Curtidores de Mendoza

El Vicedecano de la Facultad de Artes y Diseño, Mgter. Luis Sarale, y la Secretaria de Vinculación Productiva, Mgter. Laura Braconi, hicieron ayer entrega de máquinas y herramientas a la Cooperativa Curtidores de Mendoza. La donación forma parte del acuerdo con la Secretaría de Políticas Universitarias, que financió el proyecto.  

El equipamiento fue recibido por el Presidente de la Cooperativa, Manuel Valero, y el equipo de trabajadores de esta empresa recuperada. Además de las maquinarias, la Secretaria de Vinculación Productiva hizo entrega de tarjetas personales y otras piezas de diseño y comunicación asociadas a la Identidad de la Cooperativa, trabajo realizado por egresadas de la Facultad de Artes y Diseño.

¿Qué es Curtidores de Mendoza?

La Cooperativa de Trabajo Curtidores de Mendoza fue creada en 2007, en la localidad de Maipú, provincia de Mendoza, por iniciativa de veintidós trabajadores de la curtiembre Argentina Italia S. A. que se organizaron tras varios años del cese paulatino de actividades. Al presentarse la quiebra de la empresa, los trabajadores obtuvieron la sanción de la ley de ocupación temporaria de la fábrica y comenzaron la autogestión de su fuente de trabajo. Actualmente  se dedican a procesar pieles de vaca y de cabra para convertirlas en cuero.

Forma parte de una cadena de valor del cuero enmarcada en los principios del comercio justo. Sus asociados poseen un alto grado de capacitación y experiencia en el oficio. Producen diariamente un volumen de mil cueros de ganado vacuno semiacabado y quinientas pieles caprinas gamuzadas para la fabricación de calzado y otros artículos artesanales. Mientras que las pieles de vaca las proveen frigoríficos, la obtención de cuero de cabra se origina en la relación social y económica que la cooperativa mantiene con el sector de pequeños productores caprinos.

 

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